A orinar, al baño
Ahora que se acaba el verano y que ya hemos casi todo el uso que íbamos a hacer de las piscinas para este año en Cubas el Tio Paco queremos hacerte llegar una información que nos parece muy útil y una lección que debemos aprender y extender sobre las piscinas y su correcto uso.
De pequeño seguro que te decía tu madre que, si te orinabas en la piscina, debías decirlo para ir al baño. Puedes pensar que es por motivos de higiene porque obviamente es asqueroso nadar en un agua que no está compuesta sólo de agua, pero hay más razones, hay razones científicas por las cuales debemos ir al baño a orinar y está prohibido hacerlo en las piscinas.
La razón científica es que el ácido úrico que se encuentra en la orina mezclado con el cloro químico que las piscinas contienen forman componentes nocivos para nuestra salud. En concreto esos compuestos son la tricloramina y el cloruro de cianógeno. Ambos compuestos son nocivos para nuestros pulmones, corazón y sistema nervioso.
También se ha comentado que el sudor también produce ácido úrico por lo que es importante ducharse antes de entrar en la piscina para no provocar el mismo efecto que con la orina. Sin embargo, y lamentando los datos, el 90% del ácido úrico presente en las piscinas se debe al efecto de la orina.
Ambos gases nocivos avanzan rápidamente y aumentan en cantidad continuamente, a lo largo de una jornada pueden aumentar hasta el doble.
¿Cómo podemos reducir la cantidad de estos gases?
Un modo para reducirlos y reducir a su vez el riesgo para la salud es aumentar la cantidad de cloro, una solución rápida, pero a corto plazo ya que la verdadera solución sería dejar de orinar en las piscinas.
Algunas personas admiten haberlo hecho porque dicen que el cloro está para eso, para matar las bacterias de la orina y dejar el agua limpia, pero esto es completamente falso. De hecho, el cloro y la orina, como hemos dicho, son contraproducentes.
Prohibir orinar en las piscinas es fácil de hacer, pero controlarlo es imposible por lo que lo que debemos hacer es concienciar y educar en estos términos para que nadie lo haga. Debemos educar para salir del agua y acudir al baño, simplemente, por razones de salud. Además, cuando lo vayamos a hacer piensa que esa orina no la sufriremos nosotros, sino también los demás, a quienes no les gustaría ese hecho ¿Te gustaría bañarte en la piscina sabiendo que otros han orinado? Seguro que no por lo que no hagas lo que no te gustaría que te hicieran.
Cómo último dato curioso y que es una manera casera de saber si en una piscina han orinado es bucear con los ojos abiertos. ¿Sabes que el cloro no enrojece los ojos? Si abres los ojos en una piscina libre de ácido úrico tus ojos no sufrirán ningún enrojecimiento, pero si alguien ha orinado eso reaccionará con el cloro y hará que tus ojos se pongan rojos por lo que, si un día buceas, abres los ojos dentro de la piscina y acaban rojos, es un claro indicador de que alguien ha hecho lo que no debía en esa piscina.
Con los conocimiento y la lección aprendida nos despedimos en Cubas el Tio Paco deseando que disfrutéis lo que queda de verano.