La importancia de tener el agua limpia y de su saneamiento
El agua es un elemento fundamental de nuestro día a día, no solo por la evidente necesidad que tenemos de consumirla para nuestra supervivencia, sino también por otros muchos usos que le damos. De hecho, si nos paramos a pensar cuántas veces usamos agua en el transcurrir de una jornada, la cantidad es realmente grande: al usar la ducha, el lavavajillas, el lavabo…
Para darnos cuenta de la gran importancia que tiene este elemento para nuestra vida, tan solo hay que atender al informe de la OMS acerca de cómo ésta influye en el día a día y la importancia que tiene. En este informe, entre otras cosas, se aseguraba que en el 2015 un 71% de la población mundial gestionaba un suministro de agua potable segura.
Sin embargo, la escasez de agua afecta ya a más del 40% de la población y se estima que para 2025 sea la mitad del mundo la que sufra este mal. Además, más de 2.000 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, con todos los problemas de salud que esto puede conllevar.
¿Cuál es la solución ante el creciente problema de la escasez de agua limpia?
El tratamiento del agua es la única solución para garantizar el acceso al agua limpia por parte de todos. A través de diferentes procesos químicos y físicos, se elimina la contaminación que existe en las aguas, obteniendo como resultado el líquido con las características adecuadas para el uso que se quiera dar. Así pues, según la finalidad que tenga el procesado del agua, se le aplicarán unos procesos u otros.
Es importante recalcar la importancia de un buen tratamiento de las aguas, ya que hay muchas enfermedades que pueden aparecer por no disponer de agua potable. Así pues, la diarrea, el paludismo o la legionelosis, entre otras muchas, pueden aparecer por no disponer del saneamiento adecuado.