Los riesgos que tiene la limpieza de fosas sépticas
Las fosas sépticas son un sistema realmente eficiente para determinadas situaciones, especialmente cuando en alguna zona no existe alcantarillado, ya que las aguas contaminadas deben ser tratadas adecuadamente. La gestión de residuos es indispensable en los tiempos actuales y, por lo tanto, mantener en buen estado las fosas sépticas es obligatorio.
Para tener en buen estado una fosa es importante realizar un mantenimiento periódico, donde se limpie con mimo la misma y se miren posibles desperfectos. El mantenimiento que suele hacerse es el vaciado y limpieza de las grasas y los lodos que se quedan en el fondo de la fosa, además de la revisión de que no haya ninguna estructura dañada.
Sin embargo, es importante mencionar que no cualquier persona puede hacer este proceso, ya que los gases que desprende una fosa séptica pueden llegar a ser muy nocivos. De hecho, no solo existe riesgo a nivel de intoxicación, sino que la asfixia y las explosiones son factores muy a tener en cuenta si queremos abrir una fosa séptica.
3 consejos para minimizar los riesgos en las fosas sépticas
La falta de conciencia ante los riesgos que conlleva manipular fosas sépticas es uno de los principales motivos por los que se producen accidentes. Las precauciones es necesario tomarlas desde el mismo momento en el que se abre la fosa. Por eso, dejamos tres consejos fundamentales que hay que tener en cuenta siempre que se trata con fosas sépticas:
- Usar un equipo adecuado, con máscaras antigases y trajes de seguridad que sirvan para proteger a los individuos de los gases nocivos.
- No fumar ni encender cualquier tipo de llama, ya que los gases puedes ser inflamables y se podría producir accidentes bastantes graves.
- Abrir lentamente la tapa de la fosa, para que los gases tóxicos vayan saliendo poco a poco y se disminuya cualquier tipo de riesgo.