Estos objetos cotidianos tienen más bacterias que un inodoro
La repulsión al inodoro ha existido desde siempre. ¿Quién no ha sentido verdadero asco al acudir a los servicios públicos de un local? Hablar de inodoro parece que es sinónimo de bacterias y es importante conocer que hay numerosos objetos de nuestra vida cotidiana que tienen las mismas bacterias o incluso más. Los inodoros, generalmente, suelen estar desinfectados a conciencia diariamente y son más higiénicos de lo que imaginamos.
El dinero, tanto monedas como billetes, es probablemente de las cosas que más bacterias contiene. El dinero pasa por miles de manos antes de llegar a nuestra mano o monedero y estas manos pueden estar sucias por múltiples causas. Además, todos conocemos que los billetes son utilizados por las personas que consumen cocaína, por lo que lavarse las manos después de toquetear el dinero es realmente importante para nuestra salud.
Y hablando de dinero, es muy usual acudir a un cajero a sacar dinero o a ingresarlo. Estos establecimientos también contienen muchas bacterias y son utilizados por varias personas. El teclado y la pantalla son las zonas que más peligro bacteriológico contienen.
Acudir al supermercado es una de las tareas que más realizamos. Los carritos de este tipo de tiendas también contienen un buen número de bacterias porque son utilizados por mucha gente. La barra del carrito y la cesta donde colocamos los alimentos que deseamos comprar contienen microorganismos que resultan desagradables. En ocasiones, resulta fácil el hecho de que se nos caiga algún alimento o se nos rompa y se quede dentro del carrito durante días, descomponiéndose con el paso del tiempo. Por otro lado, la idea de dejar a nuestros hijos dentro del carrito del supermercado no es la más acertada, por lo que debemos evitarlo.
Los objetos que contienen bacterias también se encuentran en nuestro hogar, sobre todo en los aparatos tecnológicos que contienen teclas. El mando a distancia del televisor o del aire acondicionado es utilizado mientras comemos o cuando estamos en la cama enfermos en el caso del mando del televisor. Además, en el caso de tener mascotas, no observamos si lo muerden o lo lamen, por lo que toquetearlo resulta poco higiénico para nosotros.
La tabla de cortar alimentos es el utensilio que más bacterias puede llegar a contener por excelencia. Debido a los cortes que provocamos cuando cortamos los alimentos que vamos a consumir, se alojan dentro de ellos pequeños trozos de esta misma comida que terminan por descomponerse y siendo poco saludables. No basta con limpiar la tabla con un paño húmedo o dejarlo bajo del grifo, sino que hay que limpiarla y desinfectarla a conciencia con detergente e incluso lejía, frotando la superficie y dejándolo secar muy bien para que el moho no se reproduzca.
Por último, el teclado del ordenador y del móvil es un foco de microorganismos realmente importante. Al igual que en el caso del mando a distancia, no nos paramos a pensar si no nos hemos lavado las manos después de comer o si nuestras mascotas han pasado por él.
Y si hablamos de los mandos del hotel, los pomos de los armarios o las sillas de la habitación, podemos concretar diciendo que el foco de bacterias es doble que en el caso de nuestro hogar. Por ello, es importante extremar las precauciones y optar por bolsas pequeñas de plástico para hacer uso de mandos y pomos de la habitación del hotel.
Toda precaución es poca y es importante conocer esta información y olvidarse de los estereotipos negativos de los inodoros, puesto que las bacterias están más presentes en otros objetos que en él.